miércoles, 5 de diciembre de 2012

45 años de la Orquesta Filarmónica de Bogotá / Opinión


Los ojos saltones del señor Laverde buscan siempre el goce de la interpretación musical. Él los cierra durante el concierto y se aferra a la silla como queriendo que las sinfonías no terminen. No sé por qué eligió la música como medio para dar sentido a su vida, tal y como lo afirma cuando le pregunto por qué asiste a todos los conciertos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, con el fervor de quienes van a otros rituales.

Como él, más de dos mil melómanos que tiene Bogotá asisten con regularidad a la puesta en escena de esta oferta musical que habla de una ciudad privilegiada. Yo creo que lo es, entre otras razones, porque Bogotá tiene una orquesta pública que al año ofrece 60 conciertos, 15 más en parques e iglesias, 90 conciertos didácticos para las niñas y niños de los colegios públicos, otros 350 en la televisión cultural y 167 programas de radio.



sábado, 10 de noviembre de 2012

En una carrera tan larga como la suya, ¿cuál ha sido su éxito más reciente?


En una carrera tan larga como la suya, ¿cuál ha sido su éxito más reciente?
El último grande fue A dormir juntitos, hace como cinco años, que sigue sonando, así como Lo perdí todo o Vida loca, de la que hice una versión con Silvestre Dangond.

¿Qué ha aprendido de esos altibajos?
Que puedes estar ahora mismo en el tope del arrastre y sonando en toda Latinoamérica, como me ha pasado en tantas ocasiones, pero que no todas las canciones serán superéxitos. No conozco aún ese artista que convierta en éxito todo lo que grabe.





Otros artistas, quizás de otros géneros, dicen que el baile distrae a la gente...


Otros artistas, quizás de otros géneros, dicen que el baile distrae a la gente...
El fuerte de nosotros, los productores de merengue, es parar al bailador de su silla. Pero tampoco nos olvidamos del que no quiera bailar. Por eso, trato siempre de que cada merengue que grabo esté a la altura de poderse escuchar. Cada canción está bien hecha, de arriba abajo, y quien no quiera bailarlo puede sentarse en un concierto y simplemente escuchar






viernes, 12 de octubre de 2012

casa cultural

La nueva casa de la cultura tiene un salón para música y otro para danza. En el segundo ensayan los bailes tradicionales del municipio como El Yariseño y la danza del río Caguán, pero también lo usan para practicar Capoeira, que se ha convertido en una de las actividades preferidas de los jóvenes. “Alrededor de 43 barrios se están beneficiando con este sitio y estamos convencidos de que a medida que pase el tiempo podemos ampliar esta construcción para aprovechar más esa energía pujante que caracteriza a los sanvicentunos”.